¿Cómo funciona?
Un eye tracker consiste en un aparato de
seguimiento de cambios posición y movimientos de la pupila. Se compone
de una cámara de vídeo de alta resolución y unos LEDs de
luz infrarroja situados al lado de la pantalla.
Los fotogramas captuados por la cámara son procesados (aprox. 50 imgs/seg.)
mediante un software que calcula, en base a la localización de la pupila,
en que parte de la pantalla se está mirando.
Usar VisioAnalyzer no supone ninguna molestia para el usuario
puesto que no tiene contacto con el aparato y tampoco obstruye su campo de visión.
Este aspecto es especialmente relevante en los test de usabilidad, donde es
importante que el usuario se sienta en un entorno lo más normal y cómodo
posible.
Implica el siguiente procedimiento:
- Una previa calibración, permitiendo al sistema aprender sobre varias
características fisiológicas de los ojos de cada usuario.
- El procesamiento necesario de calcular la posición de la pupila en
el ojo y trasladarlo al eje de coordenadas de la pantalla que se está
mirando.