Dificultades de los sistemas de “trazabilidad visual” o “eye tracking” en la evaluación de sitios web

La tecnología de seguimiento visual o “eye tracking” ha supuesto una revolución en EEUU y un salto cualitativo interesante en el análisis de muchos procesos relacionados con la percepción humana.
Resulta muy curioso saber que, (aunque parece un avance de ciencia-ficción propio de las nuevas tecnologías), lo cierto es que ya cuenta con bastantes años de desarrollo “en la sombra”.

En este artículo veremos con más detalle qué aspectos hay que tener en cuenta respecto a este tipo de análisis y las dificultades que plantea su uso por parte del personal investigador.

Aspectos importantes a tener en cuenta:

Antecedentes del Eye Tracking System: Raymond Dodge (1871-1942)

Antes de empezar a explicar características fundamentales que afectan a los distintos análisis en los que se aplica la tecnología de trazabilidad visual es importante que distingamos dos tipos de estudios bastante diferenciados:

• El primero de ellos plantea una actitud pasiva del sujeto sometido a las pruebas, como en el caso de la exploración de imágenes (más aplicable a la publicidad, como la exploración de imágenes estáticas o un anuncio de televisión).
• El segundo implica una actitud activa (o interactiva) por parte del usuario (el manejo de un programa informático o la nevegación en Internet)

Esta diferencia básica del tipo de análisis que queremos realizar es fundamental para el planteamiento correcto del estudio y determina diferentes aspectos y dificultades a tener en cuenta:

1. No todo el mundo puede someterse a las pruebas.
   Normalmente, del 10 a el 20% de los participantes no pueden someterse a estas pruebas por diferentes razones; determinado color de ojos o el uso de gafas pueden impedir el correcto seguimiento de la pupila.
   
2. Los movimientos de la cabeza pueden causar problemas.
   Si el ojo de la persona desaparece del área de enfoque de la cámara VisioAnalyzer deja temporalmente de recoger la información, por lo que es conveniente reducir lo máximo posible determinadas tareas que lo requieran, (el uso del teclado para rellenar un formulario), o inciten a hacerlo ,(el entrevistador dice algo y el usuario desvía su atención para mirarle).
   Lógicamente no siempre será posible evitar movimientos bruscos de la cabeza, (especialmente en las pruebas de usabilidad). En estos casos, lo más importante no es perder algo de información, sino que no se contaminen los resultados recogidos con éxito.
   
3. Es necesaria una calibración previa adaptada a cada persona.
   Antes de proceder al análisis es necesaria una calibración previa del aparato para que se adapte a las características fisiológicas del ojo de cada individuo.
   Este aspecto no debe entorpecer o alargar innecesariamente el desarrollo de las pruebas, por lo que debe calibrarse de forma rápida y permanecer lo más estable posible.

El análisis puede ser largo y complicado

Una de las principales características de la información que se extrae de este tipo de análisis es su valor empírico, esto es, que queda registrada la exploración del usuario y por tanto es independiente de la opinión (acertada o no) de los consultores, diseñadores o incluso el personal del laboratorio.

Este enfoque plantea dos lecturas diferentes:

Por un lado, si queremos que las respuestas a los test sean lo más concluyentes posibles, éstas deben diseñarse (creación de escenarios) para recoger datos concretos de uso, lo que implica la menor cantidad de variables y posiblemente la perfecta planificación y/o adaptaciones necesarias del material interactivo que queremos examinar.

Por el otro, si bien aquellas pruebas que implican una participación meramente visual, (no interactiva), son técnicamente más sencillas de plantear, la correspondencia entre la dirección de la mirada y los procesos psicológicos de la percepción y la atención es bastante compleja, por lo que no podemos deducir alegremente cual es el estado mental de la persona sujeta al análisis y volver a caer en el error de presuponer ciertas cosas, (que es precisamente lo que queremos evitar con los test).

En las aplicaciones interactivas por ejemplo, es necesario estudiar objetivos concretos con un perfecto control de los tiempos para comprender la búsqueda, lectura y el procesamiento cognitivo empleado en cada uno.

El procesamiento de semejante volumen de información (métricas) puede ser laborioso y disuasorio frente a presupuestos reducidos o plazos muy limitados.

El programa de software es definitivo para el trabajo de análisis

La integración de todos los datos, anotaciones, registros del ratón, teclado, además de las múltiples grabaciones de imagen y voz ofrecen un material muy rico y con un potencial analítico importante, pero puede tornarse excesivamente complejo cuando el personal que busca las respuestas no está lo suficientemente especializado.

Conclusión:

La dificultad que entraña relacionar los datos empíricos de la exploración visual de las personas sometidas a los test con su actividad cognoscitiva es probablemente la barrera más significativa en la inclusión de esta herramienta en los estudios de usabilidad o de marketing tanto on-line como off-line.

La correcta interpretación de las pruebas requiere personal altamente cualificado y en gran parte de las ocasiones una importante inversión de tiempo y paciencia para poder extraer beneficios significativos y prácticos para la empresa.

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